El dragon irritable

Uff, pasaron las vacaciones entre medio de toda mi escritura, asi que aca retomamos...esta vez para contar el cuento del Dragon Irritable de los Primeros Tres Meses. Es un cuento epico, la verdad, ya que este es un temible dragon, salido del nido de hormonas y sintomas varios que se suceden sin piedad. Tanta cosa mala tenia que engendrar algo peor, no?

El dragon irritable ataca cuando menos lo esperamos, y ante cualquier inocente comentario, hecho u observacion. Sus ataques suelen darse, como ejemplo ilustrativo, inmediatamente despues de haber dormido una siesta involuntaria (vale decir, haberse quedado dormida con la cabeza colgando en el sillon sin haber terminado algo importante) despertarse con las cervicales contracturadas, con un soberano hambre, con la cabeza pesada y con la sensacion de nausea inminente. Controlando la amenaza de que se nos suba el vomito amarillito y acido de bilis, y tapandonos la nariz por si olemos algun extraño hedor, nos encaminamos a la cocina a comer un pedazo de nuestro quesito port salut, y no lo encontramos. El desdichado ser humano que pasa cerca, supongamos en este caso nuestro querido peor es nada, es la victima condenada a un grito de tal magnitud que puede ser confundido con un temblor de tierra.

"Donde esta mi queso????!!!!"

Oh, desafortunada respuesta..."Nos lo comimos anoche con los chicos, no habia queso para las hamburguesas y quedaba solo un pedacito...no sabia que era tuyo...queres que?..."

Oh, dragon despierto. Es el unico momento en que los sintomas del embarazo se ignoran por completo y una es una bola de furia estallante y sin control:

"Claaaro, porque nadie piensa en mi y que era MI quesito, nadie lo repone, total, la unica que vomita aca soy yo, la unica que puede comer re pocas cosas porque todo le da asco soy yo!! Ese queso port salut ya sabias que era para mi porque es una de las pocas cosas que no me hacen ir a vomitar apenas lo trago!! Pero a quien le importa eso?? A nadie!! Bancatelas nomas, quedate con hambre, porque a estas horas de la noche ya no hay nada abierto, y ahora que como yo?? Pan?? Claro, ni siquiera hay pan, que no hay un carajo en esta heladera y ya me va a dar el vomito otra vez!! No si parece que en esto estoy sola yooooooooo...."

Luego de incendiar la casa con quejas y ladridos de furia, el dragon emite un quejido doloroso y se transforma en un quejumbroso cocodrilo lloron. La furia se tranforma en un lamento de incomprension y alla llevamos nuestro malherido y sordo a explicaciones orgullo junto con un par de galletitas de agua, de nuevo al sillon, para quedarnos ofendidas y llorosas con el control remoto en la mano.

Mas tarde, nuestro aprensivo compañero de penas se asoma al comedor, silencioso como pez esperando no despertar de nuevo al reptil ponzoñoso, y nosotras, despues de ver y llorar con un capitulo de Grey's Anatomy en el cual rescatan a un bebe de un defecto cardiaco, somos la personificacion de la dulzura. "Hola amor, como estas?" El dragon esta efectivamente dormido.

Ya si a esas alturas no lo saben, queridos compañeros embarazados, sepanlo: la mejor manera de no provocar al dragon es ignorar todo lo hecho o dicho por este una vez que se fue a dormir en su cuevita secreta. A menos que quieran sobrevivir a una segunda ronda de ataque.

Lo curioso de esta irritabilidad es que cuanto mas grande y escandalosa es, mas rapido tendemos a olvidarnos lo que dijimos. Casi casi como la nena del exorcista, somos poseidas por un demonio vil y vomiton. Pero bueno, el tiempo que pasa viene a ser una especie de exorcista y a eso del cuarto mes nos va librando del dragoncete este.

A proposito, la anecdota del quesito port salut es 100% real.