Inaugurando los achaques del tercer trimestre

Cuando dicen que el segundo trimestre es lo mejor del embarazo, aun la parte descreida de mi termina de confirmar que definitivamente es la mas tranquila. Por ahi no es la mas llena de aventuras o desventuras, una aun puede hacer mil cosas y salvo que este muy depre o afectada por cosas externas, la panza se porta razonablemente bien. Ahi disfrute mis vacaciones, notando solamente que me cansaba mas al caminar y preferia descansar mucho. Y siempre me gusto meterme en el mar, pero ahora me daba mas pachorrear al mejor estilo ballenato encallado en la orillita bajo una sombrilla. Tambien es linda epoca para empezar a ir a gym especializada, pensar en la eco 4d y demases cosas relajadas y tranquis...porque cuando te queres dar cuenta, llega el tercer trimestre y otra vez...acabose la paz.

Ya llegando al septimo mes, empiezan otra vez a desfilar una serie de sintomillas que sin bien no tienen mucho que ver con la hecatombe del primer trimestre, son en si muy particulares. Si en el primer trimestre una no tenia respiro, ahora en el tercero una no tiene respiro porque directamente no tiene aire.

Al menos a mi, en vez de caerme todo el bardo junto como en el primer mes, en el tercero fueron apareciendo de a poco...Digamos que es lo opuesto al primer mes, todo va cayendo de a gotita y empeorando y empeorando como una tormenta desarrollandose...y ahi vamos:

Sopla el viento

No, una no sabe lo que realmente es la acidez hasta que no podes dormir por su culpa. Es mas o menos asi, a pesar de cenar una ensaladita con pollo, a eso de las 3 am nos despertamos como si nos hubieramos comido una parrillada diente libre completita. La quemazon en la garganta es similar a aquella vez como cuando tenias 10 años y te robaste una tapita de whisky de la bodega de tus papas. On fire. La primera la sufris como con resignacion, ah, pero para la noche siguiente aprendes: no acostarse apenas terminar de cenar, no beber gaseosas, no esto, no aquello, que leche fria o heladito...Pero la acidez es solo el comienzo. Al tiempo una tambien se acostumbra a eso y termina siendo casi como un pequeño sintoma mas...ah, pero solo es el precalentamiento.

Truenos de los fuertes

Jeje, no me refiero a los gases. Esos tambien estan, que, se creen que no los invitaron a la fiesta? Una de por si ya es un globo que va al baño cada cinco minutos, es totalmente iluso pensar que saldriamos limpias de tener gases industriales. Pero no me referia a eso, en realidad, me referia a la verdadera presion que empieza a sufrir nuestro agobiado cuerpito...la falta de aire. El diafragma es un musculo curioso, que ayuda a regular nuestra respiracion, y que por estas epocas es terriblemente aplastado por nuestros gigantescos uteros. Mas si una se acuesta de espaldas. Mas si una se relajo un poco...el pobre musculillo a veces tiene tendencia a contraerse por demas, lo que a veces causa que se empeore la acidez, que nos duela el pecho, tengamos una casi taquicardia y hasta que se nos acomodan todos los tubitos, hagan ruido a cañeria vieja. A mi me produjo algo asi como eructos dignos de camionero ebrio de cerveza. Adorable, y gran favorecedor del sueño, obviamente (ironia off).

Llueve que llueve torrencialmente

4:45 am. Por fin una se durmio y sueña con ardillas gigantes rabiosas mordedoras y ensangrentadas (dulces pesadillas habituales) y...ring! Suena la alarma del pis. Logro salir del bunker de almohadones cuidadosamente construido para aliviar el dolor de lumbares, de cervicales y demases achaques, y me incorporo sintiendo que la panza pesa 400 kilos. Parece que una tiene un tanque de agua en vez de vejiga, el peso es tal que una siente literalmente que se va a desfondar. La vejiga, la vagina, todos los huesitos de las zonas bajas hacen acto de presencia, pero como si estuvieran protestando frente a la Casa Rosada. Y una camino al baño es subitamente consciente de zonas que duelen que una no sabia que tenia. Para terminar la gran ironia, nuestro gran pis es un chorrito infimo. Cierto, es que no tomamos tanta agua de noche para no despertarnos de madrugada a hacer pis, precisamente. Y seguro que nos despertamos un par de veces mas.

Pasa la tormenta


Uff, paso la noche...nos levantamos con pilas, contentas...Y de golpe nos pega la psicologica. Errr...que fecha es hoy? Y yo no tengo nada listo!!! Ahhhhhhh!!!!

No, si no hay respiro. Y, porque tampoco hay mucho aire aca, no? Pasame el abanico.

Maldita balanza

Si hay algo a lo que le tengo miedo estos dias, es a la balanza. En los controles el obstetra me iba retando mas y mas y mas...es que claro, despues de 3 meses de no poder disfrutar de la comida, se me desato el demonio del hambre con una furia incontenible. No recuerdo haber comido tanto y tan rico en mi vida!

Tengo que reconocer que me di mis gustos, pero tambien tenia un hambre y una necesidad de comer muy grandes, casi no pude evitar excederme. Cuando me di cuenta, ya habia aumentado 11 kilos, que era lo que supuestamente debia aumentar tooooodo el embarazo, a los 6 meses y medio.

A pesar de que comi mucha fruta y todo lo mas sanito que pude, comi bastante, y pronto engorde como vaquillona, desatando dos nuevos dramas, el primero, el no reconocerme en el espejo...esa soy yo????? y el segundo, joder, no me entra nada!!!

Bienvenida la ropa de algodon, todo estirable, bye bye jeans, el dia que reacomodé mi ropa y entré a meter ropa gigante y amplia, me dieron escalofrios y hasta panico de nunca volver a poder ponerme mis jeans favoritos. Tuve que ir de compras por corpiños gigantes, vestiditos de algodon amplios y babuchas al por mayor. Mi obstetra siguio retandome, diciendome que ese peso extra luego era muy dificil de perder por ser kilos hormonales, pero no habia sermon que valiera, por mas que trate de cuidarme y comer mas sano aun, segui engordando a todo calibre. Y lamentablemente creo que el efecto mamut en progreso continua...

Siempre tuve tendencia a engordar, pero ahora, hoy, realmente estoy gorda en todo sentido. Al principio me preocupe, luego entré en panico, luego llore... Finalmente me hice a la idea, "nena, estas gorda y quiza engordes mas, necesitaras meses de gimnasio para recomponer el daño y tener muslos y caderas normales otra vez, pero bueno, al menos uno de todos esos kilos de mas no es tuyo, es de una nueva personita que va a venir al mundo de tu mano"

Al menos eso me consolara cuando en unos meses tenga que comer frugalmente y putear en el gimnasio peleando con alguna maquina inmanejable.

La depre en el embarazo existe de verdad

Si algo me atormento jodidamente en el segundo trimestre, fue la depresion del embarazo. Ya habia comenzado en el primer trimestre, pero tanto sintoma fisico la atenuaba un poco, asi que casi no notaba que mi tristeza y mis fluctuaciones de humor eran muy fuertes. Empece a leer informacion acerca de la depresion en el embarazo, y si bien no es muy comun, yo creo que en el fondo es un ocultamiento de la verdad. Se supone que es el mejor momento de tu vida, que debes estar feliz y sonriente, con ese glow de las embarazadas y estar radiante. Matanga. No todas somos iguales, y las hormonas a mi me trajeron ansiedad, tristeza, llanto desmedido, todas mis emociones a flor de piel y muchos dias de desesperacion.

Se supone tambien que el segundo trimestre tenes mas energia, te dan mas pilas para prepararle el cuarto al bebe, para limpiar la casa con el sindrome de nido y todas esas patrañas. Matanga. Yo llore mas de lo que llore en mi vida, y mi energia fluctuaba para cualquier lado. Leyendo y leyendo, y ante la preocupacion de Pablo, resolvi buscar una solucion, y encontre que hacer gimnasia para embarazadas era un gran alivio para tanta tristeza incontenida. Asi que averigue, consegui un buen lugar en el que ademas daban charlas de reflexion para embarazadas, cosa que me vendria de pelos, y alla fui.

Veran, no estaba triste por mi embarazo, siempre quise ser mama en el fondo de mi alma, y si bien estaba preocupada por el aspecto economico de mi futuro y mi trabajo, no habia en realidad una gran razon por la cual me sentia tan desesperada, sola e incomprendida. Simplemente me sentia asi, y las lagrimas eran incontenibles. Incluso le tenia como una especie de miedo fobia a la palabra "mama" y tenia a veces mini ataques de panico.

La primera reflexion que hice ese diciempre de 2009 fue rara. Una de las embarazadas estaba re tranquila, la otra re feliz, y habia otra que sospechosamente parecia tan triste como yo. La tranquila hizo una reflexion tranquila, la feliz una tan feliz que en algun momento me provoco ahorcarla a pesar de mi sonrisota y cuando la otra chica hablo, me di cuenta que (haz de luz viniendo de los cielos) yo no era la unica depre. Expreso que estaba confundida, que se sentia bastante triste y que le daba por llorar (ingreso de paquete de carilinas). Al verla me contuve de hacer un bis lacrimoso, y me toco hablar a mi. Ahi ya, que mierda, me llore todo (envio de carilinas hacia mi rincon) y las unicas dos llorosas de la clase salimos medio avergonzadas pero al menos, sin que ninguna dijera nada, un tanto aliviadas de no ser bicho raro.

Por eso, que una este depre en el embarazo es normal. (Si, casi toooodo es normal). Yo nunca habia estado deprimida en mi vida. La gimnasia con otras mamuts me ayudo mucho. Las vacaciones estaban cerca, y trataba de enfocarme en que pronto me podria relajar a la orilla del mar. Costo, pero la fui manejando. Hoy hay dias que me deprimo, pero recuerdo algo que lei que es muy util, hay que tenerse mucha paciencia, y tomar en cuenta la teoria de los dias 80 y 20. Hay dias que haces un 80% de cosas, que te sentis util y bien, y otros en que no haces mas que dormir, quejarte, y sentirte mal, esos son los dias 20%. Finalmente todo se compensa. No hay que culparse por sentirse asi, no hay que presionarse, hay que dejarse ser y fluir. Cuesta, pero de ultima siempre esta la terapia. Hay que hablar, no guardarse nada, escribir. Este blog significa mucho para mi en esta pequeña batalla, y aunque nadie me lea, lo importante es expresarlo, sacarlo afuera, sentirlo, vivirlo y darle para adelante.

Albricias! El segundo trimestre

Bueno, ya en realidad estoy en mi tercer trimestre, haciendo camino hacia la recta final. Asi que apurare un poco el blog para ponerme mas al dia.

Igualmente, si hay una bendicion, es la llegada del segundo trimestre...Recuerdo contar histerica los dias que me faltaban para pasar al cuarto mes, y recien a mediados de ese mes empece a sentirme mejor, casi yo misma otra vez. Otras preocupaciones llegaron, pero ese malestar continuo, doloroso, vomitoso, nauseoso, desmoralizante y la histeria, la irritabilidad, la narcolepsia mas la inefable recurrencia a tropezar cien veces la misma silla ceso casi por completo.

Mi olfato siguio agudo, pero ya no me producia necesidad de abrazarme al inodoro, era mas soportable. Y ahi llego, con todo su esplendoroso protagonismo, la panza. Al principio era chiquita, casi que sentia estar gorda nomas, y me daba un poco de verguenza. Es una mini pancita, y lo unico que a una la obsesiona esos dias es si se nota. Ansiedad de la panza, es increible. Una se la ve, una la siente, pero aun no es tan grande como para llamar la atencion y la ropa queda un poco ajustada, nada mas.

Oh, vaya, ahora pienso que facil era vestirse aun en el cuarto o quinto mes...que poco duro!

El dia de la baba

Ahora lo cuento como anecdota graciosa, pero alguna vez vieron la cantidad irrisoria de sintomas del embarazo? Una dice, ble, pero una no tiene tooodo. A veces no, pero a veces eso que esta en la lista que una no puede creer, le toca a una. Y si alguna no esta en la lista, si es extraña, es recontra probable que sea normal si estas embarazada.

El dia de la baba fue mas bien la noche de la baba. Yo recuerdo que una de las anecdotas que mas me daban risa que contaba mi mama de cuando estaba embarazada de mi, era que una vez le habia dado por babear tan profusamente que casi usa un balde, era una catarata infernal y no llegaba a tragarla. No solo la tilde de exagerada, sino que me causaba mucha gracia la idea de una mujer babeando como perro rabioso.

Oh, si, la venganza llego pronta, ese dia habia estado a puro vomito y esa noche, comence a notar que generaba mas baba de la habitual, y eso que ya venia babeando bastante por toda la nausea. De golpe, empezo a producirse baba a raudales en mi boca, tanto, que llego un momento en que tenia que tragar tan rapido que me empezo a doler la garganta y tanta baba generaba mas ganas de vomitar. No podia creer lo que me pasaba, estaba entre reirme, llorar, y llamar a mi mama para comentarle asi como al pasar que el karma existe. Trate de ver television, relajarme, pero no me quedo otra que rendirme, ponerme una toalla en el cuello y dejar que la catarata de baba cayera feliz.

Pablo no se percataba mucho de esto, distraido como estaba con la tele y ya, a esa altura, acostumbrado a mis quejas, no me presto mucha atencion cuando le dije que estaba babeando como bulldog famelico, y ya se aprestaba a dormir cuando vio mi escenita de la toalla.

"Queres ver como babeo?" le pregunte, mostrandole la espumita.

Es la primera y unica vez que vi a ese chico al que no le da asco nada pero nada, sacudirse del asquete. Al menos sirvio para batir record.